Miles de personas se acercaron el sábado a la Casa Rosada para despedir al presidente saliente Mauricio Macri, quien pronunció un emotivo discurso en el que garantizó una “oposición constructiva” y derramó algunas lágrimas.
“Este corazón ya es más de ustedes que mío”, señaló, agradecido al empezar a hablar tras la interpretación del himno nacional.
Con relación a la llegada del nuevo presidente, Alberto Fernández, Macri procuró tranquilizar a los asistentes.
“Me da más tristeza todavía ver que muchos de ustedes están angustiados acerca de lo que viene”, manifestó. “No tenemos que estar angustiados; será un paso más de aprendizaje, de crecimiento hacia ese futuro que todos deseamos… Estamos acá todos juntos y así va a ser”, añadió el mandatario.
La multitud llevó al presidente por el aire en un acto que se caracterizó por la cercanía de la gente. Mauricio Macri, de 60 años, se acercó a saludar a sus seguidores, se tomó fotos con ellos y se dejó querer en el que probablemente sea su último acto masivo al frente del país.
El presidente se dio a sí mismo un abrazo simbólico desde el escenario, manifestando su cariño hacia el público. Al final del acto derramó algunas lágrimas.
“Quiero decir al presidente electo que él puede confiar. Va a encontrar una oposición constructiva y no destructiva, una oposición que defenderá la democracia y nuestras libertades”, expresó Macri.
Reconoció también que su gestión económica no salió a pedir de boca, sosteniendo que la crisis que se agudizó durante su mandato de cuatro años ha tocado fondo y están sentadas las bases para revertir la situación, pero admitió que sus medidas económicas no llegaron a tiempo.
“Estos años fueron mucho más difíciles de lo que imaginé”, confesó el mandatario, cuyo ejercicio estuvo marcado por los malos resultados en este rubro. “Dejamos una inflación más alta”.
El panorama es muy poco auspicioso luego de que el gobierno de Macri concluye con una economía en recesión, que se espera caiga alrededor de 3% este año, una inflación estimada de 55% a fines de 2019 y una pobreza de más de 35% que ha generado un incremento del descontento social y constantes protestas en las calles.
Uno de los mayores problemas es, además del alza de los precios, la renegociación del pago de los títulos de deuda con acreedores y de un préstamo millonario con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La manifestación de apoyo a Macri se llevó a cabo tres días antes del traspaso de mando al peronista Fernández, ganador con más del 48% de los votos de las elecciones del 27 de octubre pasado junto a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), que ahora será vicepresidenta.
La multitud coreaba “¡Argentina, Argentina!”, “¡Mauricio, Mauricio!”, “¡sí se puede, sí se puede!” y “¡la queremos presa!”, en relación a las acusaciones pendientes de juicio contra Fernández de Kirchner por presunta corrupción.
Con información de AP.