Los más de 5.000 kilómetros que Argentina tiene de Norte a Sur registran temperaturas de un dígito. Sin embargo, eso no ha impedido que en la jornada del sábado 23 de julio miles de mujeres se desnudasen al mismo tiempo y dejasen sus pechos al aire. Las argentinas vuelven a solidarizarse con una causa que afecta al continente entero, organizando una teteada masiva en apoyo a la lactancia materna en público. La iniciativa, también llamada Pique-Tetazo, se realizó de forma simultánea en 32 puntos del país, entre ellos, el Obelisco, el Monumento a la Bandera en Rosario y la Plaza de San Isidro, donde empezó todo.
Días atrás, Constanza Santos alimentaba a su bebé apoyada en el mástil de esa plazoleta cuando llegaron dos mujeres, oficiales de la policía local. Le dijeron que estaba prohibido lo que estaba haciendo y hasta amenazaron con llevarla a la comisaría 1ª por resistencia a la autoridad, según recoge el periódico El Argentino Zona Norte.
La mujer de 22 años se sintió muy afectada por la situación en un momento que hasta ahí era de plena tranquilidad. “Veo a varios policías mirándome y cuando vuelvo a levantar la vista, venían dos de ellas. Se me vienen al humo y una me pide el documento mío y el del bebé. La otra me dice que estaba prohibido amamantar en lugares públicos. Le pregunté si me estaba cargando y cuál era esa ley y una me agarró del brazo para que me levantara y me fuera. Me tuve que ir con el gordo llorando”, relató la joven, quien preguntó la identidad de las policías antes de retirarse, aunque sin éxito.
Constanza quiso hacer la denuncia pero no se la tomaron, entonces, fue el turno de las redes sociales. Allí sí encontró el eco que su voz (y la de tantas mujeres) necesitaba. “Fui a todos lados con la iniciativa de que conste: fiscalías, comisarías, juzgado, comisaría de la mujer. Si no me toman la denuncia, no me van a dar las cámaras (del Municipio) ni voy a saber quiénes eran los policías que estaban ese día en la plaza, va a quedar todo en la nada. Por eso tenemos que hacer que la gente no se olvide”, pidió Constanza. Y vaya si lo logró. Figuras públicas como la ilustradora Maitena respaldaron la convocatoria desde sus perfiles en redes y dos presentadoras de televisión amamantaron a sus bebés en directo durante sus respectivos programas.
Tras la repercusión alcanzada también llegaron las respuestas institucionales. La de la Fundación Lactancia y Maternidad (Fundalam), fue una de ellas. Emitió un comunicado para “aclarar que no existe legislación alguna ni nacional, provincial o municipal que prohíba amamantar en la vía pública. Por el contrario, en los últimos años todas las legislaciones tienen por objeto promover, proteger y apoyar la lactancia materna”.
Constanza también se encontró con la empatía de otras mujeres anónimas como María De Velasco, una mujer que no conocía a Coni, pero se enteró de lo acontecido y puso manos a la obra. “La idea me surgió de la nada. Me dio bronca lo que pasó y soy muy impulsiva y dije ‘hagamos una tetada’. Varias veces leí que han hecho convocatorias parecidas y me pareció correcto hacer lo mismo. Para defender el derecho de todas las mamás y bebés”, contó.
Gracias a Coni y a María, la convocatoria por redes sociales creció de manera exponencial. Utilizando los hashtagas #Piquetetazo y #TeteadaMasiva miles de mujeres se han reunido para protagonizar el topless más popular de la historia. Las numerosas quejas también han logrado que a las dos oficiales que repudiaron el instintivo acto de la joven madre les fuera abierto un sumario administrativo que puede desencadenar en sanciones. Y todo porque a las mujeres argentinas se les ha ocurrido sacar el pecho ante las injusticias.