“Hubo un caso de agresión. Padre e hijo comenzaron a gritar. El señor pateó la puerta por el brazo de una de las licenciadas y eso no puede ser. Ya mucho soportamos las agresiones verbales, pero las físicas ya no se puede. No se puede justificar”, criticó el Dr. Robert Núñez, director de la XVIII Región Sanitaria, en contacto con La Unión.
Según explicó el médico, el sujeto reclamaba rápida atención justo al momento en que un niño se estaba aplicando la vacuna en cuestión, cuando por ley los niños son prioridad, pero “el hombre no quiso entender”.
Por otro lado, Núñez indicó que cuatro hospitales de cabecera pertenecientes a la XVIII Región Sanitaria son los que otorgan el certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla: Barrio Obrero, Loma Pytã, Trinidad y San Pablo.
No obstante, criticó que las personas no les interese la vacuna en sí, sino simplemente “la tarjeta para poder viajar”.