Los médicos residentes del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) avisaron, vía nota, al doctor Julio Rolón, Director del hospital, que desde el lunes 6 de noviembre irán a paro, mencionando que solo se atenderán urgencias. Solo ayer miércoles ya se suspendieron cuatro cirugías.
Los 21 médicos del nosocomio sufrieron un descuento compulsivo de sus salarios de octubre por un monto de G. 700.000 cada uno. Afirman que esto es injusto debido a que son ellos quienes sostienen los servicios del hospital ante la falta de médicos especialistas.
En comunicación con La Unión R800 AM, Rolón argumentó que el problema se debe a que se realizan estudios de las planillas de marcación y que los descuentos son directamente proporcionales a las faltas cometidas. “Un grupo importante de médicos explicó que hubo veces que se pasaron horas en el quirófano. Así, de repente la hora de marcación ya pasó y ellos tendrían que, según el reglamento, salir, ir a marcar y después volver a entrar a la sala. Pero hay cosas que no se pueden hacer”, expuso, añadiendo que tal situación se produjo hace un año y medio, por lo cual harán el reclamo pertinente al caso.
Así mismo, afirmó que es la CONAREN la que realizó los descuentos. “Vamos a pedir que cuando se hacen descuentos importantes se analicen por qué se producen esas situaciones. Solicitaremos el cambio de la normativa mediante resolución”, aseveró.
En otro orden, criticó la burocracia existente en el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social para otorgar cupos a oncólogos dentro del Instituto del Cáncer. “Este año había vacancias para cuatro médicos en oncología clínica. Había dos médicas postulantes. Una no completó un papel y no pudo concursar, y la otra no pudo ingresar porque protocolarmente su entrada a la institución no se daría mediante la figura de concurso”, criticó, cuestionando que “en cualquier país del mundo debería entrar directamente”.