“Las cifras de denuncia de violencia familiar, nunca bajaron. En el 2011 eran entre 3.900 a 4.000 denuncias. Después fue escalando cada año hasta que solamente en el 2020 llegaron a poco más de 26.000 solamente”, dijo Merlo en conversación con Todas Las Voces a través de La Unión, afirmando que en el 90% de los casos denunciados las víctimas son mujeres.
Señaló que, de esas más de 26.000 denuncias, hubo alto índice de reincidencia. Además, mencionó que la cifra sería mayor, ya que “la literatura nos dice que solo entre del 30% al 35% de estos hechos son denuncias”.
El fiscal comentó que niños, niñas y adolescentes también son víctimas de ese tipo de hechos, reconociendo que las políticas de prevención “son insuficientes”, citando como ejemplo las penas carcelarias. Sobre el punto, considera que “falta que a través de los sistemas comunicacionales y educativos, la persona entienda o detecte que está en esa situación de riesgo, la cual puede terminar en feminicidio”, manifestó.
Mencionó que la violencia familiar, sobre todo entre parejas, comienza con el “control” que ejerce una persona sobre otra (por lo general, el hombre sobre la mujer). “Te controla el celular, con quién hablás, a qué hora venís, cosas así. Para luego pasar a los maltratos verbales y te denigra frente a la familia y amigos”, afirmó el fiscal, señalando que “esa escalada de violencia psicológica continúa hasta desembocar en la violencia física”, según resultados estándares de estudios realizados sobre los casos.
“El núcleo de la población paraguaya, que es la familia, queda gravemente afectado por este tipo de hechos”, dijo.