“En octubre culminamos 527 casos de denuncia por violencia en nuestro registro del servicio Fono Ayuda, que representa un aumento a comparación de los 458 casos que tuvimos en septiembre. Pareciera ser que la única forma de educar y que está arraigada en nuestra cultura es la golpear físicamente a los niños y no tiene que ser así”, manifestó Eduardo Escobar, viceministro de la Niñez, en conversación con Enfoque 800 por La Unión.
En ese sentido, hizo énfasis en los padres y/o tutores en la implementación de una “crianza positiva” sobre los chicos. “El artículo 54 de la Constitución Nacional establece que todos los niños tienen derecho a la protección integral y esa responsabilidad es, en primer punto, de la familia; en segundo lugar, la sociedad; y en tercer lugar, el Estado”, expuso Escobar.
Sobre el punto, hizo referencia a los padres y/o tutores de los menores y cómo podrían actuar ante conductas inapropiadas de los niños.
“Tenemos arraigado en nuestra cultura que la violencia física educa, pero los golpes no educan; los golpes duelen. Si el niño tiene un comportamiento inadecuado, uno tiene que implementar otro tipo de castigo, como por ejemplo sacarle su juguete favorito, que se vaya a la pieza a pensar en lo que hizo, no irse de visita a la casa de su primito, cosas así. Es decir, que no realice actividades que habitualmente le gustan. A eso, por sobre todo, hay que añadirle de que hay que explicarle al niño que su conducta no fue la correcta en ciertas situaciones que se porte mal”, agregó el viceministro.
En ese orden, hizo alusión a un ejemplo que le suelen dar muchos papás y mamás, que es: “a mí mis padres me pegaban con cable y hojas de guayaba y aquí estoy, crecí bien”. “Lo que la gente no dimensiona es que la forma de conexión con el niño tiene que ser diferente”, dijo Escobar, añadiendo que los adultos deben entender que “hay que verles a los niños como sujetos de derecho y no como una ‘cosa’ que solo debe tener alimentación y vestimenta”.