María Teresa explicó que se encontraron con la escena de persecución cerca del centro de Luque tomando rumbo a San Lorenzo cuando decidieron encostarse al momento que escucharon los disparos.
En ese orden, mencionó que, cuando tanto el vehículo negro, conducido por Ricardo Riquelme (padre del chico), y la patrulla policial, decidieron ir a verificar qué ocurría, cuando escucharon los gritos de los padres reclamando ayuda para el chico.
“Abrí la puerta del auto y estaba ahí el nene diciéndome que le dolía la pierna y la espalda. Entonces le agarré en mis brazos y ya sentí la sangre por mí”, expresó María Teresa en diálogo con La Unión.
“Los policías se preocuparon más por detener al hombre que en asistir al niño”, criticó.
Agregó que mientras iban rumbo al Hospital del Trauma iba a conversando con él constantemente de modo a que no se quede dormido. Sobre el punto, citó que, luego de que el chico quedara internado, también cuidó de la bebé mientras su madre aguardaba la cirugía de su hijo. “Yo tengo una base de enfermería y primeros auxilios ya del colegio”, destacó.
“Gracias a Dios estuvimos en el lugar y el momento indicados”, expresó María Teresa, indicando que en la última conversación que tuvo con los padres de Lucas le afirmaron que el chico va recuperándose tras las dos cirugías a las que fue sometido.
El caso
Un niño de 6 años resultó herido de dos balazos luego de una persecución policial al vehículo que era conducido por su padre registrada en la ciudad centralina de San Lorenzo el pasado sábado. Dos policías se encuentran detenidos por el caso y se hallan imputados por homicidio doloso en grado de tentativa, entre otros.