“Ella era coordinadora del grupo juvenil de Limpio y el hecho sucedió en el 2017, y Silvestre Olmedo era el Cura párroco de esa iglesia de Limpio en ese entonces. El sacerdote tocó los senos de Alexa, siendo la máxima autoridad de la Iglesia en ese momento, por eso este hecho constituye un acoso sexual”, señaló la abogada Von Lepel. Además, mencionó que la iglesia desde un principio ha minimizado el caso en varias ocasiones.