Madonna atrajo este sábado 4 de mayo a cerca de 2 millones de individuos en Río de Janeiro, Brasil, en lo que fue el espectáculo más colosal en la historia para una artista femenina. El magnífico escenario se situó en la playa de Copacabana, punto culminante donde la Reina del Pop concluyó su The Celebration Tour, una gira que conmemoró los 40 años de su destacada carrera.
“Burning Up” y “Nothing Really Matters” marcaron el inicio de la celebración, y aunque todo lucía espléndido, los seguidores de la artista de 65 años notaron que había ajustado algunos aspectos de su actuación debido a una lesión en la rodilla. Por ende, durante todo el evento, empleó una férula de compresión elástica en su pierna izquierda para brindar apoyo a su articulación afectada.