Los controles serán realizados por las direcciones técnicas del Mades, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las disposiciones ambientales vigentes. En caso de detectarse irregularidades, se prevén sanciones que pueden incluir la suspensión de la Declaración de Impacto Ambiental, además del eventual envío de antecedentes al Ministerio Público, según lo informado a través de un comunicado oficial.
La exigencia de contar con reservorios responde a la normativa que regula el uso sostenible de los recursos hídricos en el país y busca garantizar la protección del ecosistema en la zona de influencia del Tebicuary.