El juez de primera instancia Sergio Moro dictó una orden de prisión contra el ex mandatario. El mismo tenía tiempo para entregarse voluntariamente hasta las 17:00 hora local (16:00 de Paraguay).
El plazo feneció y Luiz Inácio Lula da Silva no salió de la sede del Sindicato Metalúrgico, en São Bernardo do Campo. Cerca de 10.000 de personas, simpatizantes del ex presidente, rodean el lugar. La Policía comunicó que no se acercará al sitio, debido a que esto sería un operativo muy arriesgado.
Según publica RT; los intermediarios habían comunicado a la Policía Federal que el político no se resistirá a la prisión, pero que los agentes deberán acercase a recogerlo desde el Sidicato Metalúrgico.
Los partidarios de Lula hicieron un conteo de los últimos 10 segundos antes de las 17:00.