Primeramente, el técnico se refirió a lo que fue la participación albirroja en el torneo ecuménico, al tiempo de dar gracias “a los directivos que confiaron en su trabajo para dirigir a este grupo de jugadores”.
“Los chicos están llegando de a poco, eso quiere decir que algo bueno se está haciendo, estudiamos mucho, vemos mucho y queremos siempre elegir lo mejor”, señaló Morínigo en referencia al equipo albirrojo que recientemente llegó hasta los Cuartos de Final del Mundial de Brasil.
Más adelante, recordó que en sus tiempos de niño y adolescente “nos formamos como futbolistas casi en las calles”. “Hoy los chicos tienen la chance de que las canchas están muy mejoradas, por lo que el estilo lógicamente puede cambiar, eso es una señal muy positiva”, destacó, señalando que así Paraguay podrá ir progresando en su fábrica de jugadores.
Lo principal es que “siempre se tenga buena enseñanza, pero es muy profundo el tema, hay aspectos en los que seguro no se hace un buen trabajo, no es tan fácil. Deberíamos hacer un estudio más pormenorizado de nuestro fútbol”, dijo en otro momento Morínigo.
En otro orden, sostuvo que los chicos que se forman como futbolistas “siempre reciben presión de los padres”. “Muchos de los chicos que juegan fútbol piensan que tienen que ser la salvación solo por dedicarse a esto. Los padres se pelean mucho con ellos por eso”, cuestionó.
Un punto que llamó la atención del entrenador es que le tocó pasar por un proceso complicado, “porque hubo un momento en el que me tocó dirigir a jugadores que en su mayoría, era de padres separados”.
La campaña albirroja en la Copa del Mundo
Paraguay llegó hasta los Cuartos de Final del Mundial Sub 17 de Brasil 2019, eliminándose en esta instancia contra Holanda al caer por 1-4.
Antes había terminado en el primer lugar de su grupo, luego de empatar contra México (0-0), y ganar a Islas Salomón (7-0) y a Italia (2-1). Ya en Octavos de Final eliminó a Argentina (3-2).