La noche fue para ‘Breaking Bad’, que se apropió de los grandes galardones en los que competía con ‘True Detective’ como gran amenaza, triunfando como mejor serie dramática por segundo año consecutivo y llevándose todos los galardones en categoría individual, incluyendo el de Bryan Cranston como mejor actor un año más, cuatro en total.
Su colección de Emmys fue el broche de oro a cinco temporadas (aunque la última se dividió en dos bloques) que han dejado una huella imborrable en los espectadores de medio mundo, una idea de Vince Gilligan que ya ha generado una versión para la televisión hispana (‘Metástasis’) y que tendrá en breve su propia escisión centrada en el personaje del abogado Saul Goodman.