El fiscal Cristhian Bartomeu, interviniente en el caso, comentó que Eduardo Villalba, expareja de Mabel González (35), niñera de Mía Soledad Mendoza (10 meses), es el principal sospechoso de las muertes.
“Tenemos información de que Eduardo Villalba habría tenido celos del señor Roberto Mendoza, quien es el padre de Mía”, señaló el agente en contacto con La Unión, indicando que una semana antes de la desaparición el papá de la bebé había denunciado la quema de su casa, hecho del que acusa a Villalba.
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En ese orden, el agente explicó que, sin hogar, Mendoza fue a vivir a la casa de su amigo José Dolores, actual pareja de Mabel González.
Comentó que ese día de la desaparición, el 9 de enero, Dolores y Mendoza fueron a buscar materiales de construcción para que este último rehaga su casa. “Ese día, de acuerdo a los registros de llamadas telefónicas, ella tuvo una fluida comunicación con Eduardo Villalba, se encontraron en un pequeño bosque”, detalló el fiscal, considerando que la muerte presuntamente en manos de Villalba fue por venganza.
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Bartomeu afirmó que el hombre permanece detenido y se hallaba imputado por coacción, coacción grave y ensañamiento de persona, aunque ahora, con los nuevos elementos, también será investigado por homicidio doloso y feminicidio.