Carlos Cáceres, padre del niño de 4 años que cayó al pozo, detalló en comunicación con La Unión R800 AM señaló que la excavación poseía aproximadamente 20 metros de profundidad. “Mi hijo estaba jugando con mis primos. Encima del pozo había algo que ellos querían. Él se fue a buscar eso y se hundió en el pozo con la tabla”, expuso.
Continuó explicando que clamó ayuda al dueño del alquiler donde viven, quien le dio un cable para poder introducirse en el pozo. “Entonces me ataron de la cintura y me lancé. Pero como faltaba mucho aún para llegar hasta el fondo, como 15 metros más o menos, les pedí que me soltaran”, afirmó, añadiendo que al caer tomó a su hijo y lo colocó sobre su regazo hasta que llegue el rescate. “Gracias a Dios los bomberos actuaron muy rápido”, expresó.
Señaló que la caída le produjo un fuerte golpe en la espalda, lo cual, según el médico que lo atendió, le generó una rotura fibrilar. En contrapartida, aseveró que afortunadamente el pequeño no sufrió daño alguno. No obstante, manifestó que el menor se encuentra internado en estado de observación en el Hospital Regional de Itapúa.
Carlos Cáceres afirmó que se desempeña como panadero y que ya se le ha concedido cinco días de reposo, de modo a que se recupere plenamente de la caída.
Llamativamente, la mitad de la construcción del pozo se encuentra dentro de la vivienda y la otra da al patio de la casa donde vive la familia de Cáceres.
El hecho se registró alrededor de las 19.00 de este sábado en el barrio San Pedro de la ciudad de Encarnación, Itapúa.