Pese a que el conflicto tiene una historia de larga data, su punto más álgido se produjo el pasado lunes con la agresión sufrida por Milciades Sosa Morínigo, quien, según denuncia, fue atacado a golpes por Gladys Sosa Bonzi y Griselda Ortiz Sosa, madre e hija. La primera es mediahermana del hombre, a quien le reclamó que “no tiene por qué usar el acondicionador de aire porque no paga la factura de ANDE”. El ataque incluyó la destrucción de la unidad exterior de este electrodoméstico que en ese momento se dispuso a encender, además de la rotura de una ventana.
Tras este hecho, pese a que ellas fueron las agresoras, Sosa Bonzi y Ortiz Sosa denunciaron a Milciades Sosa por violencia doméstica, por lo cual pidieron su exclusión domiciliaria y también la de su pareja, de acuerdo a lo manifestado por el abogado del hombre, Marcelo Sosa.
En ese sentido, el profesional del Derecho argumenta que su cliente reside en la casa por autorización de la dueña de la vivienda, Obdulia Trivero Vda. de Ortiz, madre de su cliente, y que las mujeres que lo agredieron en realidad no deben vivir allí. Además, señala que su pareja, Andrea Silvero, es oriunda del Departamento de Itapúa y no tiene familiares ni en Asunción y Central, por lo cual, en caso de que sea expulsada, no tendrá adonde ir por la prohibición de circulación más allá del área metropolitana, dispuesta por el Ministerio del Interior en el marco de la campaña contra la propagación del COVID-19. Así mismo, dijo que, como la mujer posee una hija pequeña, en esas circunstancias también se estarían violando los derechos del niño.
La petición de exclusión domiciliaria fue otorgada por Norma Barrios, jueza de Paz de Nueva Italia pero interinando en Villa Elisa. En principio, el desalojo iba a ser llevado adelante este fin de semana, pero pasó para el próximo lunes.