El ministro de Defensa, Jakke Valakivi, dijo que 26 eran menores de edad. Algunos nacidos en cautiverio.
Las autoridades denunciaron que las víctimas eran obligadas a trabajos forzados en el campo.
Unos 120 soldados participaron en una operación que contó con el apoyo de cuatro helicópteros.
Los militares explicaron que llegaron a la zona guiados por un antiguo prisionero, quien había pasado años allí hasta que escapó el mes pasado. El operativo se realizó el 23 de julio.
Según Loncharich, esos campos de producción son granjas donde “los niños se reúnen para trabajar en la agricultura y las mujeres se espera que procreen para dar a luz a nuevos rebeldes”.