“Se hizo todo lo humanamente posible”, dijo el periodista Roque González Vera, miembro del Sistema SAR, una unidad integrada por la Fuerza Aérea y los Bomberos Voluntarios. Los trabajos de rescate finalizaron para el ciudadano austriaco que se había internado en el Cerro León, antes de pasar a Bolivia, y desapareció allí.
González dijo que agotaron todas las opciones, pero solamente encontraron dos botellones de agua que el extranjero había dejando, aparentemente, adentrarse en los bosques del Chaco Paraguayo.
“Por lo que pudimos ver es un hombre muy experimentado”, señaló el entrevistado citando las herramientas tecnológicas con las que contaba Wilhelm Wabnegg, y atendiendo que ya había recorrido muchos países antes.
Sospechan que el aventurero pudo haber sido atacado por una víbora. Descartan que lo haya atacado otro animal ya que, en este caso, por lo menos rastros de su cuerpo quedarían, y estas serían detectadas por las aves carroñeras. El rescatista explicó que también se guiaron por las aves, pero estas no se acercan a la carne afectada con veneno de serpientes.
Otra versión, aunque parezca salida de una película, es respetada por las autoridades que participaron de la búsqueda: Los nativos de la zona creen que se lo pudo haber llevado “el viento”, que para ellos es un espíritu de la naturaleza.