Hacinamiento, falta de la “cultura de limpieza”, sobrecarga en el tendido eléctrico, inseguridad y difícil convivencia, complican el establecimiento de los damnificados en las plazas, calles y otros refugios, explicó el director Riesgos y Desastres de la Municipalidad de Asunción, Víctor Hugo Julio.
Así también negó que 700 familias estén establecidas fuera de los refugios proporcionados y gestionados por la Comuna, que un medio había publicado equivocadamente. Afirmó que las calles o casas de parientes también albergan a varios damnificados.
El funcionario municipal sostuvo que los sitios que sirven de refugio para la mayoría de las familias afectadas por la crecida del Río Paraguay, están en precarias condiciones y son hasta “inhumanas”.
Cambiar la chapa, el puntal y los palos por un refugio permanente
Para ello mencionó que tanto él como el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, están pensando en un proyecto para elevar la costa con refulado -proceso mediante el cual se draga arena y se la deposita sobre las playas, a fin de aumentar sus dimensiones.
“Hay Lugares donde puede hacerse el refulado y no es lejos de su barrio (de los damnificados) y con condiciones mínimos y básicas, no en forma desordenada”, dijo Víctor Hugo Julio, explicando que actualmente los refugios no dan condiciones básicas para que las personas puedan asentarse dignamente.
Para llevar adelante el proyecto, faltaría una decisión política. Los fondos necesarios podrían obtenerse con la Gobernación de Central o Itaipú, mencionó el director Riesgos y Desastres de la Municipalidad de Asunción.