La Última Cena contiene muchos principios significativos, y continúa siendo una parte importante de la vida cristiana en todo el mundo.
La Última Cena: La Importancia
La Última Cena es descrita en tres de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento, Mateo, Marcos y Lucas. He aquí algunos hechos destacados que cambian vidas, como los registra el evangelio de Lucas.
Primero, Jesús predice que sufrirá al acabarse la cena y que será Su última comida antes de finalizar Su obra para el reino de Dios (Lucas 22:15-16).
Segundo, Jesús les da a Sus seguidores símbolos para recordar Su cuerpo y Su sangre, sacrificados por toda la humanidad. “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: ‘Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.'” (Lucas 22:19).
Tercero, Jesús proporciona un principio importante para vivir la vida cristiana: Sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve (Lucas 22:26). Finalmente, Jesús le da esperanza a sus seguidores: “Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel” (Lucas 22:29-30).
Por los últimos dos milenios, la Última Cena ha inspirado a gente a vivir por fe en Jesucristo, sirviendo a otros, en lugar de seguir las influencias del mundo de esperar ser servido.
La Última Cena: La Historia del Evento
La Última Cena tuvo lugar en la noche de la preparación de la Pascua judía, un tiempo muy sagrado para la nación judía en recuerdo de cuando Dios salvó a los judíos de la plaga de muerte de todos los primogénitos en Egipto. Jesús dispuso la cena intencionalmente, instruyendo a Sus discípulos dónde celebrarla. Sus doce discípulos estuvieron con Él durante y después de la comida. Es aquí cuando Jesús hace la predicción de que Pedro negaría conocerle tres veces antes de que el gallo cantara en la mañana, lo que resultó cierto. Jesús también predijo que un discípulo, Judas Iscariote, le traicionaría, lo que también fue cierto. La Última Cena fue una reunión para que Cristo fraternizara con Sus discípulos por última vez antes de Su arresto y crucifixión.
La Última Cena: La Aplicación
Después de la Última Cena, Jesucristo voluntaria y obedientemente, permitió ser sacrificado brutalmente en una cruz de madera. Hizo esto para reconciliar a cada uno de nosotros con Dios, pagando el precio de nuestros pecados, lo que no hubiéramos podido hacer jamás por nosotros mismos. A cambio, Jesús hace un simple pedido, recuerde este acto de amor que Él hizo por nosotros. Jesucristo no tenía que morir por nosotros. Sin embargo, lo hizo porque Él valora cada vida en la tierra y desea ver a cada uno de nosotros sentados a Su mesa en el cielo algún día. En toda la Biblia, y en toda la historia, la verdad del mensaje de Cristo ha sido establecida – que podemos reunirnos con Jesús en el cielo al reconocer Su sacrificio, y aceptarle en nuestras vidas. Adicionalmente, podemos aplicar las lecciones que Jesús enseñó en la Última Cena para vivir una vida de fidelidad mientras estemos en esta tierra al servir a otros con amor. El pan es el símbolo del cuerpo de Jesús; nunca debemos olvidar que fue dado por nosotros. El vino representa la sangre de Jesús; nunca debemos olvidar que derramó Su vida por nosotros. Jesucristo ha ofrecido a todo el mundo el regalo de Su vida, muerte y resurrección. La Última Cena nos recuerda el sacrificio de Cristo, y que por fe en Él, podemos cenar con Cristo por toda la eternidad.
Con información de allaboutjesuschrist