Al menos 50 personas han muerto por cuenta del paso de Harvey. Y las otras cifras sólo comienzan a dar pistas sobre el alcance del diluvio y lo que implicarán los meses de recuperación:
Además, durante la tarde de este viernes estalló un incendio en una planta química inundada en Crosby, Texas, que ya se había incendiado un día antes.
Un video aéreo de CNN registró el humo negro y las llamas que salían de una construcción en la planta de Arkema, una empresa de materiales y productos químicos ubicada al noreste de Houston. La planta fabrica peróxidos orgánicos líquidos que son utilizados principalmente para productos de consumo común, que van desde faros ensamblados para la industria automotriz, hasta PVC para tuberías, envases y revestimientos.
Arkema cerró la planta la semana pasada, cuando Harvey se acercaba a Texas. Los empleados y residentes en 2,4 kilómetros a la redonda fueron evacuados como medida de precaución, después de que el lugar se inundara. Según Arkema, la zona seguía evacuada y había “evidencia que sugería” que podrían producirse otros incendios.
El peligro de las inundaciones está lejos de terminar en lugares como Beaumont, Texas, una ciudad de 118.000 habitantes que se enfrenta una cruel contradicción: está inundada en algunas zonas, mientras sus residentes carecen de agua limpia porque dos bombas fallaron.
“El río … en la línea este de nuestra ciudad debe llegar hoy a su punto más alto, y comenzará a bajar. (Pero) nuestra mayor preocupación es que no hay suministro de agua”, informó el capitán Brad Pennison, del Departamento de bomberos de Beaumont.
Por su parte, el gobernador Greg Abbott sostuvo este viernes, durante una conferencia de prensa, que el nivel del agua del río Neches continúa aumentando, y está casi 2,1 metros por encima del récord.
La pérdida de agua potable forzó a la evacuación de pacientes del Hospital Bautista de Beaumont. Los pacientes en cuidados intensivos fueron transportados por vía aérea o en ambulancia a otras instalaciones, pero las autoridades todavía planean evacuar a 85 personas, incluyendo 11 bebés prematuros y otros tres recién nacidos, que permanecían allí en la mañana de este viernes.
El doctor Snehal Doshi, quien dirige la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital, aseguró que los padres de algunos bebés prematuros no pudieron visitaran a los niños debido a las inundaciones en otros lugares.
“Hay algunos padres que simplemente no han visto a sus bebés durante días, sólo porque no es seguro para ellos venir al hospital”, relató.
En la noche del jueves se entregaron 600 cargamentos de agua y 400 de comida, según informó el gobernador Abbott, aunque no especificó en qué zonas. También afirmó que la ciudad está “trabajando agresivamente” para reparar el sistema de agua.
Los ingenieros de ExxonMobil y otras compañías han trabajado con funcionarios del gobierno para ayudar a los residentes de Beaumont a tener el servicio de agua.
Ashley Alemayehu, portavoz de ExxonMobil, le confirmó a Brian Todd de CNN que los equipos trabajan en una “solución temporal” para llevar agua a los hogares de los residentes. Pero, aclaró, todavía hay “muchos pasos que necesitan completarse”, como el tratamiento del agua.
La ciudad todavía no tenía un tiempo estimado para restablecer el suministro de agua limpia a los residentes de Beaumont, indicó Alemayehu.
“Tengo la esperanza de poder tomar una ducha esta noche”, añadió.
Para atender a los residentes de la ciudad, los funcionarios del gobierno solicitaron agua embotellada y establecieron puntos de distribución.
“75 millones de dólares o más para remover los escombros”
Por su parte, el alcalde de Houston Sylvester Turner le suplicó al gobierno federal públicamente por avances en el dinero y una rápida asistencia en otros asuntos. La mayor parte de Houston se está secando y los habitantes empiezan a acumular escombros en frente de sus hogares, aseguró el gobernante.
“Necesitamos inmediatamente, ahora mismo, sólo para poder remover los escombros, entre 75 y 100 millones de dólares”, aseguró Turner en el programa “New Day” de CNN.
“Necesitamos ayuda para vivienda. Necesitamos un ejército de funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés) en terreno para ayudar a las personas, no sólo en los refugios, sino (también) a las personas que están en sus hogares, para que podamos entregarles la asistencia financiera que necesitan y así puedan comenzar la transición”, insistió Turner.
La tasa de rescates en el condado de Harris se ha desacelerado, pero para la mañana de este viernes todavía estaban en curso algunas áreas inundadas con niveles altos de agua, especialmente en la parte occidental, informó el sheriff Ed González.
Los bomberos y otro personal de emergencia hacen recorridos de puerta en puerta “para asegurarse de que no hemos olvidado a nadie… especialmente a las personas de la tercera edad o personas en condición de discapacidad”, afirmó el alcalde.
Algunas de las inundaciones en el oeste de Houston fueron provocadas por el el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que liberó intencionalmente el agua de dos diques, explicó Turner.
Según los funcionarios, resultaba más seguro para las zonas aledañas que el agua fuera vertida de manera controlada, en vez de esperar a que los diques llegaran a su límite y hubiera desbordamientos que después no pudieran manejarse, pues había predicciones de más lluvias.
Turner y algunas personas de su gobierno han destacado pequeños signos de recuperación, como un menor número de personas en los albergues, más rutas de autobuses funcionando y el canal de transporte de la ciudad reabriéndose de manera limitada.
El Distrito Escolar de Houston, que aplazó el inicio de su año escolar este lunes debido a la tormenta, planea comenzar las clases el próximo 11 de septiembre para sus más de 200.000 estudiantes.
En Crosby, Texas, dos explosiones sacudieron una planta química que estaba inundada. Y se espera que puedan ocurrir más.
Los precios del gas en todo el país subieron un promedio de casi 17 centavos por galón, después de que la tormenta golpeara casi un cuarto de la capacidad de la refinería del país y la dejara sin producción.
Los conductores en Dallas tuvieron que hacer largas filas para conseguir gasolina, motivados por los reportes en redes sociales sobre una escasez de combustible impulsada por Harvey. Sin embargo, algunos analistas de petróleo le dijeron a CNN que la escasez n no se debe a una falta de suministro, sino a la multitud de conductores que entraron en pánico.
“Hay suficiente combustible, suficiente gasolina en Estados Unidos de América”, aseguró el gobernador Greg Abbott durante una conferencia de prensa. “Hay mucha gasolina en el estado de Texas”, insistió.
Abbott también explicó que el estado ha trabajado con refinerías, tuberías, compañías de camiones y minoristas para asegurarse de que había más gasolina en camino. Oklahoma, Louisiana y Nuevo México están enviando combustible y una tubería que mandaba gasolina de Texas a Oklahoma fue revertida.
Casi 440.000 personas registradas pidan asistencia de emergencia
Mientras prometía la ayuda federal, el asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Tom Bossert, también predijo que vendría más miseria.
“Veremos que se perderán más vidas, si la historia representa algún precedente aquí”, aseveró el funcionario este jueves a los periodistas.
“Deben seguir confiando en lo que estamos haciendo como gobierno”, añadió Bossert. “Pero sería negligente si no me detuviera a decir que nada de eso importa si eres uno de los afectados”, continuó.
Personalmente, Trump planea donar un millón de dólares para ayudar a las víctimas de la tormenta, según informó la Casa Blanca.
Además, el gobernador Abbott reveló que más de 440.000 personas se han registrado para recibir la ayuda de emergencia de la FEMA, entidad que aprobó 79 millones de dólares destinados a atender a las víctimas.
Tras los huracanes Katrina y Rita, que golpearon la Costa del Golfo en 2005, se entregaron 5.800 millones de dólares en asistencia individual a 916.000 personas afectadas por esas tormentas.
Se espera que Trump visite Houston y otras zonas este sábado. Lo que sería su segundo viaje a la región en esta semana.
Mientras el gobierno trabajaba para ayudar a las víctimas de Harvey, apareció en el Atlántico otro ciclón, el huracán Irma, como una amenaza para las islas el Caribe y posiblemente también para Estados Unidos, durante la próxima semana.
otra tormenta, el huracán Irma, apareció en el Atlántico como una amenaza para las islas del Caribe y posiblemente, para la próxima semana, a Estados Unidos.
“Si puedo conseguir un martini, seré feliz”
En un vecindario de Houston, donde las inundaciones han ido desapareciendo, Evelyn Hawkins regresó para encontrar que el agua había arrojado algunos muebles y otras pertenencias dentro su casa.
Este viernes, miembros de su iglesia se acercaron para quitar los escombros, que escurrían agua.
“Estoy bien, gracias al Señor”, aseguró.
A pocas calles de allí, Willie Marie Burton regresó a su casa este jueves, en su cumpleaños número 66. Encontró la misma clase de ruinas inundadas.
Tras examinar el daño, sollozó por un momento. Pero luego resolvió que debía perseverar.
“Lo que voy a hacer después de pasar por esto es: sólo quiero comer mariscos, me encantan”, manifestó. “Así que si puedo conseguir algo de comida de mar, seré feliz. Y si consigo un martini, seré feliz. Pero si no, me alegro de estar aquí”, añadió.
‘No pensé que iba a ser tan grave’
A lo largo de todo el estado, las familias buscan incansablemente a sus parientes desaparecidos.
Una las muertes relacionadas con las tormentas fue la de un hombre de Houston que resultó electrocutado cuando caminaba por las inundaciones. También la de una madre, cuyo cuerpo flotaba a menos de un kilómetro de su automóvil. Los rescatistas encontraron a su hija, quien se aferraba a su cuerpo. La menor está estable, después de sufrir de una hipotermia.
Fuente: CNN en Español