“A mi libre entender es que el laboratorio Gamaleya estaba produciendo una vacuna monodosis, llamada Sputnik Light, con una constitución biológica diferente en relación a la Sputnik V, que consta de dos dosis con composiciones diferentes y por eso luego se llaman de forma diferente. Sputnik Light es otro tipo de constitución”, dijo Balmelli en conversación con Enfoque 800 a través de La Unión.
Citó como ejemplo que el Instituto Gamaleya no hizo un seguimiento de los 320.000 paraguayos que supuestamente recibieron la Sputnik Light.
El experto indicó que uno de los motivos del problema se produce por la confidencialidad de datos con los que se manejaron los contratos de compra y provisión.
El Fondo de Inversión Directa de Rusia informó este miércoles que la vacuna monodosis contra el COVID-19 Sputnik Light ha mostrado “una eficacia del 93,5 % en 320.000 personas en Paraguay”, aunque aclarando que esta monodosis se refiere al primer componente de la Sputnik V. La aplicación de las dos dosis rusas sería “Sputnik V”.