Finalmente, la selección Sub 20 de Venezuela festejará junto al pueblo, pero alejado de la política. Así lo decidieron el cuerpo técnico y el plantel del elenco que consiguió un histórico segundo puesto en el Mundial de la categoría disputado en Corea del Sur.

El régimen de Nicolás Maduro había pactado con los dirigentes de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) que la celebración se realice en el Palacio de Miraflores. Sin embargo, los jugadores, el entrenador y sus colaboradores se negaron a posar junto al presidente.

Ante esto, desde el gobierno ofrecieron hacer al menos un acto fuera del Palacio Miraflores, pero nuevamente los subcampeones del mundo eligieron festejar junto al pueblo.

Por este motivo, la FVF anunció que la celebración se realizará en el Estadio Olímpico de la Universidad Central. Según informaron algunos periodistas venezolanos, esto desató el enojo de las autoridades que amenazaron con no brindar seguridad.

Por su parte, el vicepresidente del organismo que rige el fútbol en la nación bolivariana aseguró: “Quieren politizar a la Vinotinto y yo lo que hago es un llamado a todo el pueblo venezolano a que no politicemos a la Vinotinto, porque es de todos, no es azul, roja, blanca o verde, es de todos” y agregó: “Nosotros no somos políticos, nuestra misión es hacer deporte y lo hemos demostrado, no queremos confundir una cosa con la otra”.

A pesar de esto, algunas autoridades del gobierno y de la empresa estatal Petróleos de Venezuela se acercaron al Aeropuerto Internacional de Maiquetía para recibir al plantel, en un discreto acto.