El grupo de investigadores realizaron una tomografía eléctrica tridimensional que logró descubrir que bajo la emblemática pirámide, que data del siglo XII d.C, hay un cuerpo de agua “que de norte a sur mide unos 25 metros y en su parte más alargada 30 o 35, con una profundidad estimada en poco más de 20 metros”, según reporta la Gaceta Digital de la UNAM.
Los científicos usaron una herramienta de última generación que no daña el patrimonio histórico y que les permitió obtener un claro panorama de lo que hay bajo ‘El Castillo’. Se trata de SySCAL-Pro, manufacturada por Iris Instruments (Francia), y que gracias a la manera como los investigadores dispusieron los electrodos, les permitió llegar a este importante descubrimiento.
René Chávez, del Instituto de Geofísica, afirmó que es posible que la pirámide se hunda, aunque no ocurra pronto. ?Este tipo de estructuras cambian con el tiempo, porque el agua deslava las paredes y la cavidad puede ir en aumento. En algún momento, si el grosor de la roca por debajo de la pirámide se adelgaza, podría haber un problema de estabilidad y El Castillo colapsaría. Sin embargo, esto es algo que no veremos nosotros ni muchas generaciones más?, según cita la Gaceta de la UNAM.
La parte superior del cenote no está colapsada, como ocurre con las formaciones de este tipo que son más antiguas, y la pirámide descansa sobre una capa de roca de unos cinco metros de grosor, reportaron los científicos. Además, el depósito de agua está a un costado de la pirámide.