Pero, es necesario recalcarlo, este caso es distinto, pues tiene que ver con El exorcista, el clásico de 1973 dirigido por William Friedkin que atemorizó a generaciones enteras y uno de las cintas imperdibles del género que debes ver para entender el terror moderno. Se trata de Seytan.
Apenas un año después de que El exorcista irrumpiera en la filmografía universal y sentara un precedente de taquicardias, náuseas y pesadillas en salas de todo el mundo, en Turquía se fraguó una idea no tan descabellada. El guionista Yilmaz Tümtürk y el director Metin Erksan se juntaron para realizar una versión para su público. No se sabe a ciencia cierta por qué en un país tan relativamente conservador surgió la idea de indagar en el imaginario de fuerzas demoníacas, espíritus y el terror sobrenatural, pero Seytanera un hecho.
La cinta, que como se muestra arriba puede verse completa en YouTube —por puro placer y morbo, pues no tiene subtítulos ni en inglés—, es básicamente un remake, toma por toma, de la cinta que originó todo. La trama es un calco casi exacto: Gül (Canan Perver) es una adolescente que vive con su madre (Meral Taygun), una figura de la alta sociedad turca. Tras jugar la ouija, Gül empieza a experimentar cambios raros y perturbadores. La ayuda médica es inútil ante su cada vez más grave problema. Entonces la madre busca apoyo en Tugurl Bilge (Cihan Ünal), un psicólogo que logra entender el caso. Gül está poseída por el diablo. Entonces entra en escena un experimentado y anónimo exorcista, interpretado por Agah Hün, quien procede a expulsar al ente del mal.
En cuanto a hilo narrativo, no hay mucho más que agregar. Salvo algunas pequeñas diferencias en la trama y en el arco de los personajes, Seytan replica en su totalidad a El exorcista. Lo que verdaderamente llama la atención son los aspectos estéticos.
La producción, mucho más modesta que la de Friedkin y compañía, es propia de los títulos serie B y de bajo presupuesto de la época. Más que una verdadera película de terror, parece un trabajo de novatos que decidieron rehacer una joya del cine con cámaras no aptas para ello y mostrar un filme casero. Las actuaciones son esmeradas y de alguna manera catapultó la carrera de varios de los intérpretes, por lo menos en su país. Seytan es una película de culto que se conserva en su pésima calidad, un homenaje peculiar a una obra maestra especial.
Fuente: Cultura Colectiva