La OMS ha alertado que más de mil millones de personas se encuentran en riesgo de perder audición debido a escuchar música a gran volumen. Por ello recomienda no escuchar más de una hora de música al día con auriculares y a un volumen que no supere el 60 por ciento de la capacidad máxima del reproductor.
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Puede parecer exagerado ¿no?
Pues los resultados de un estudio hecho por la misma Organización han sido alarmantes ya que casi el 50 % de personas con edades entre los 12 y 35 años “están expuestos a niveles de sonido perjudiciales”. La causa de ello es el uso de dispositivos que requieren auriculares, ya que se aumenta el volumen teniendo como resultado graves problemas de audición.
Con todo esto, las consecuencias no sólo son físicas. Se estima que la falta de atención a la pérdida de la audición supone un costo anual total de 750 mil millones de dólares a nivel mundial. Los costos financieros para el sector de la salud sólo son de entre 67 y 107 millones de dólares internacionales cada año.
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Al saber las repercusiones, la OMS habla de un ejemplo del tiempo que debería permanecer una persona escuchando determinados sonidos.
“Una exposición de 85 dB durante 8 horas o 100 dB durante 15 minutos”.
Sin embargo, no sólo es perjudicial la música que suena en los reproductores de Mp3 o teléfonos móviles, sino que además la música que suena en discotecas, pubs, bares, conciertos y eventos deportivos contribuyen a la pérdida de audición en el 40 % de la muestra.
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El doctor Ettiene Krug, director del Departamento de Prevención de Traumatismos de la OMS, asegura que “cada vez más jóvenes están en riesgo de perder audición”, a lo que afirma “deben ser conscientes de que una vez pierdan la audición, no la recuperarán”.
De seguir abusando de la música alta más de 1.100 millones de adolescentes podrían dañar su audición permanentemente.
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