“En definitivas depende de la persona. La última valla para impedir esa injerencia es el juez o jueza”, expuso en contacto con La Unión, refiriendo que es el magistrado quien debe tener firmeza y valentía para no ceder ante presiones.
Sobre el punto, aseguró que, en su caso particular, en 21 años de carrera profesional como jueza nunca recibió llamadas de parte de políticos para presionarla.
No obstante, aseveró que no estaría de más diseñar leyes “para que esa persona esté precautelada”.
En cuanto a la Corte Suprema, Méndez dijo que este sí es un “órgano político” porque se trata de un poder del Estado.
En ese orden, negó tener vínculos partidarios con ninguna nucleación de político particular.