Añadió que con tantas injusticias que existen, se necesita la esperanza de que aparezca algún líder que quiera cambiar las cosas. ?Se puede vivir en un mundo injusto, pero no en un mundo sin esperanzas? aseveró el sociólogo.
Expresó además que con la visita del Sumo Pontífice se puede iniciar un proceso de cambio para mejor, porque en comparación al último Papa, que no era tan carismático como el actual, que visito nuestro país, se vieron algunos cambios. ?Quiero ser positivo? manifestó.
Concluyó además que en gasto social, invertimos mucho menos que los demás países aledaños a nosotros.