Comentó que los cuatro automóviles que le atribuyen a sus propiedades en realidad no le pertenecen en su totalidad, sino que “fueron retirados de concesionarias, luego entregados como parte de pago y generando nuevas deudas, las cuales están siendo pagadas a cuotas”. “Todavía no fueron transferidos porque en la concesionaria están en el sector de ‘usados’ aguardando una nueva venta”, expuso en contacto con La Unión, cuestionando que este trabajo de investigación de datos no fue concluido por la Fiscalía.
Además, señaló que los bienes que le atribuyen están constituidos en una incorporación de capital de G. 50 millones.
Así mismo, Casatti mencionó que la estancia que figura a nombre de la familia Cárdenas es producto de una herencia tras un juicio sucesorio legal.