En ese orden, afirmó que no solamente se ha registrado un desorden administrativo, sino también en lo que refiere a demandas entabladas contra el PLRA, como la presentada por la diputada Celeste Amarilla, quien reclama al partido G. 1.200 millones.
“Yo no sé si el presidente del partido sabe cómo se manejan las finanzas, pero debería tener control. Estamos ante el colapso de una era”, expresó Nakayama en diálogo con La Unión.
En ese sentido, criticó que Alegre, como presidente del PLRA, debió haber llamado a Blas Llano, líder del movimiento Equipo Joven, para coordinar ya acciones con miras a las elecciones municipales del 2020, además de abordar otros temas que ayuden a la descompresión dentro del partido.