Destiny Rivera, una fan de la cantante estadounidense Christina Grimmie, ha contado detalles del asesinato de la artista el pasado viernes al finalizar una actuación en Orlando, Florida.
Ella tenía los brazos abiertos, esperaba saludarlo con un abrazo
Rivera ha remarcado que estaba esperando en la cola justo detrás del asesino, Kevin Loibl, para hablar con la cantante cuando él la mató a tiros. La aficionada ha aclarado que poco antes de su muerte la cantante estaba hablando con sus admiradores y se fotografiaba con ellos cerca de la mesa de ‘merchandising’.
“El tipo delante de nosotros estaba caminando hacia ella. Ella tenía los brazos abiertos, esperaba saludarlo con un abrazo. Luego se oyeron tres estallidos, como si fueran globos”, ha confesado Rivera.
“Entonces vi caer la valla amarilla y las dos personas que acababan de estar junto a ella huyeron corriendo. Vi caer la pierna de Christina hacia un lado en el suelo como un peso muerto. No le vi la cara”, ha constatado.
Rivera ha dicho que le gusta hacer amigos en los conciertos y que había considerado hablar con Loibl, pero ha recalcado que el asesino se veía “nervioso”. Kevin Loibl, el asesino de la cantante, que llevaba dos pistolas, cargadores adicionales de munición y un cuchillo de caza, se disparó mientras estaba forcejeando con el hermano de Grimmie y murió en el lugar.