En su momento fue el mejor jugador del mundo, últimamente jugó en el fútbol de Estados Unidos, pero no renovó con el Orlando City y esto despertó rumores sobre su jubilación a los 35 años. El mismo Kaka se encargó de desmentir esto, y manifestó su deseo de retornar al balompié brasilero.
Por su parte, el Sao Pablo se encuentra en la pelea por evitar el descenso a la segunda división. Por eso mismo, para evitar desconcentrar a jugadores y técnico, el brasileño declaró que no quiere profundizar sobre su deseo de volver a vestir la casaca que lo lanzó a la fama.
A Kaka aún le restan algunos partidos con el Orlando City, a finales de octubre, cuando finaliza su contrato. También aclaró que la decisión de abandonar al equipo estadounidense, no pasa por una cuestión física que le impida desempeñarse óptimamente en el campo de juego.