Los cuatro afiliados liberales que estaban en condición de refugiados en la República del Uruguay son Luis Osvaldo Sánchez, Brian Martínez, Rubén Moisés Galeano y Daniel Aquino. Ellos volvieron a Paraguay en enero pasado, tras estar siete meses en el vecino país. Luego de retornar les fue impuesto arresto domiciliario.
Daniel Aquino, en comunicación con La Unión R800 AM, explicó que habían solicitado asilo al Uruguay debido a que “entendimos que las internas políticas influían mucho en la situación judicial, después nos dieron prisión domiciliaria y hoy nos fuimos a pedir una medida menos gravosa, que es la de libertad ambulatoria, para que podamos trabajar y estudiar, porque muchos somos sostén de familia”.
De hecho, mencionó que él perdió su puesto laboral a causa de la acusación. “Ahora ya vamos a poder trabajar otra vez, tenemos gastos y deudas que contrajimos como todo ciudadano normal, son compromisos que debemos asumir”, dijo.
Por último, agradeció a los abogados y a la ciudadanía que los apoyó desde el principio.
El magistrado otorgó la medida de libertad ambulatoria para los jóvenes bajo fianza real de G. 70 millones cada uno.
Los cuatro dejaron Paraguay luego de los acontecimientos del 31 de marzo y madrugada del 1º de abril del año pasado, cuando se registraron las manifestaciones contra el proyecto de enmienda pro reelección y se produjo la quema del Congreso Nacional.
Aquell vez, la Policía Nacional atropelló el local del PLRA y asesinó al dirigente de la Juventud Liberal de Paraguarí Rodrigo Quintana. Hasta hoy día, el único procesado por la muerte del joven es Gustavo Florentín, suboficial de policía acusado de efectuar el mortal disparo.