“Hemos recibido una invitación de Noruega a una mediación, y les quiero decir: la vamos a aceptar”, afirmó desde una concentración en la localidad de Carora, en el estado occidental de Lara.
Guaidó pidió al mismo tiempo a sus simpatizantes no confundir “los medios con los objetivos”, pues aseguró que está “muy cerca” de lograr la salida de Maduro del poder.
Posteriormente, en un comunicado explicó que había decidido atender la invitación de Noruega “para explorar una posible salida, negociada”, siempre que “lleve al cese de la usurpación” que considera hace Maduro de la presidencia, a un Gobierno de transición y a elecciones libres, tal y como ha planteado desde el principio.
El dirigente opositor, que compartió el texto en Twitter, dijo que está “ejerciendo con responsabilidad todas las opciones” para “lograr el cambio urgente” que necesita Venezuela, un país en el que el conflicto político se agudizó a raíz de que Maduro jurara un nuevo mandato de seis años el pasado 10 de enero tras unas elecciones tachadas de fraudulentas por la oposición.
Guaidó añadió que para evitar la desconfianza, el “uso engañoso”, la división y “aliviar la presión”, informará oportunamente sobre los avances del proceso.
Así mismo, confirmó que la delegación opositora estará formada por el segundo vicepresidente del Parlamento, Stalin González; el exalcalde del municipio caraqueño de Baruta Gerardo Blyde y el exministro de Transporte y Comunicaciones Fernando Martínez Mottola (1992-1993), “quienes explorarán y conversarán tanto con el Gobierno de Noruega como con representantes del régimen” de Maduro.
González, Blyde y Martínez habían viajado la semana pasada a Oslo para una fase exploratoria, según el Ministerio de Exteriores noruego, que también informó de que había recibido a la delegación del Gobierno de Nicolás Maduro.
La delegación gubernamental estaba compuesta por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado de Miranda (centro-norte), Héctor Rodríguez.
El Ejecutivo de Noruega anunció hoy que la próxima semana ambas delegaciones volverán a Oslo, sin ofrecer mayores detalles.
El Gobierno y la oposición de Venezuela han sostenido varios encuentros para dialogar en años anteriores. El más reciente, entre finales de 2017 y principios de 2018, culminó sin acuerdos luego de que la oposición se levantara de la mesa, instalada en República Dominicana.
En ese momento la oposición, representada en el diálogo por el entonces presidente del Parlamento, Julio Borges, exigía el establecimiento de un canal humanitario para enfrentar la escasez de medicinas y alimentos, la liberación de los “presos políticos”, y el establecimiento de garantías para unas elecciones “libres y justas”.
La oposición pedía que para las elecciones se levantara la inhabilitación política de sus principales líderes y partidos, que se cambiara a los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), que se devolvieran las competencias legislativas al Parlamento, así como la derogación de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
Ninguna de estas exigencias fue aceptada por el Gobierno, que solo accedió a invitar a la ONU para que observara el proceso electoral presidencial, que fue adelantado a mayo pese a que correspondía celebrarse en diciembre de 2018.
En los comicios no participó el grueso de la oposición y Maduro resultó electo con más de seis millones de votos en medio de una abstención del 53,98%, una de los más altas de las dos últimas décadas.
El proceso fue tachado de fraudulento, pero Maduro juró su nuevo mandato el 10 de enero y en respuesta Guaidó se proclamó presidente interino por considerarle un “usurpador”.
Por su parte, El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, agradeció a Noruega por sus esfuerzos para lograr un diálogo político que ayude a solucionar la crisis venezolana, asegurando que su delegación ya se prepara para viajar a Oslo en un nuevo proceso de conversaciones con la oposición.
Con información de EFE.