El Gobierno de Italia anunció que suspenderá los vuelos con el Reino Unido después de que Londres haya confirmado la aparición de una nueva variante del coronavirus, adelantó hoy el ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio.
La decisión ha sido ya comunicada a las autoridades de Londres, explicó en las redes sociales el jefe de la diplomacia italiana. “Como Gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos y por esa razón, tras haber avisado al Gobierno inglés, estamos a punto de firmar una medida con el ministro de Sanidad para suspender los vuelos con Gran Bretaña”, explicó Di Maio. Y agregó: “Nuestra prioridad es proteger Italia y a nuestros connacionales”.
La decisión de Italia llega después de que el Gobierno británico haya confirmado la aparición de una nueva variante del coronavirus que ha obligado a establecer duras medidas restrictivas dado el alarmante incremento de casos de COVID-19.
Holanda y Bélgica tomaran la misma medida para limitar el riesgo a que la misma se propague.
En un comunicado, el Ministerio de Sanidad holandés confirmó que un estudio realizado en Países Bajos a principios de diciembre reveló que también circulaba un virus con la variante descrita por el Reino Unido, y, tras la alarma en Londres, las autoridades sanitarias se encuentran ahora analizado esta cepa de coronavirus, cómo se produjo el contagio de la persona afectada y si hay casos relacionados. “Parece que se propaga con mayor facilidad y rapidez y es más difícil de detectar”, alerta el Ejecutivo de La Haya.
El Instituto de Salud Pública de Países Bajos (RIVM) pidió a Sanidad el control de los movimientos de pasajeros con el Reino Unido “tanto como sea posible” para limitar “la introducción de esta cepa de virus” en territorio neerlandés, por lo que el gabinete ha tomado la decisión cautelar de declarar la prohibición del tráfico aéreo de personas procedentes de las islas británicas hasta al menos el 1 de enero.
La prohibición no incluye el transporte de mercancías, ni la movilidad del personal sanitario, y se mantienen abiertos los diferentes puertos, entre ellos, el de Róterdam, así como el transporte ferroviario, por lo que aún es posible viajar en coche, tren y barco.
El ejecutivo insistió en pedir a los ciudadanos que “no viajen al extranjero, a menos que sea estrictamente necesario” debido al “riesgo sustancial de propagación del virus que provoca el COVID-19”, y anunció que, tras su decisión unilateral de prohibir los vuelos, coordinará en los próximos días con el resto de los países europeos “la posibilidad de restringir aún más las importaciones del virus desde el Reino Unido”.
Alemania, por su parte, estudia “seriamente” suspender los vuelos procedentes del Reino Unido y Sudáfrica tras el descubrimiento de una variante de COVID-19 en esos países, indicó este domingo a la AFP una fuente gubernamental. “Restringir el tráfico aéreo procedente del Reino Unido y Sudáfrica es una opción seria” que el gobierno está estudiando, indicó la fuente allegada al Ministerio de Salud.
España pidió este domingo a Bruselas una respuesta “coordinada” respecto a los vuelos con Reino Unido. “El objetivo es proteger los derechos de los ciudadanos comunitarios desde la coordinación, evitando la unilateralidad”, explicó el gobierno español en un comunicado, luego de que Holanda, Bélgica e Italia anunciaran que suspendían sus vuelos con el Reino Unido.
El Gobierno de Sánchez hizo la petición “esta mañana (del domingo) a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y al presidente del Consejo, Charles Michel”, abundó el comunicado. En caso de no haber una actuación conjunta, se tomarán medidas “en defensa de los intereses y derechos de los ciudadanos españoles”, agregó el texto.
Sobre la nueva cepa, el principal asesor científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, ha querido llamar a la calma al ratificar que no hay pruebas de que la nueva cepa “que es predominante en Londres” sea más letal que la modalidad original, ni altera la respuesta inmunitaria o a las vacunas.
Sin embargo “la transmisión es más rápida”, lo que significa que “hay que limitar todavía más los contactos y reducir su capacidad de propagación”, ha explicado Vallance antes de recordar que la incidencia se ha disparado un 50 por ciento durante las últimas dos semanas en las zonas afectadas por esta nueva restricción.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado con un mensaje en Twitter este sábado que se encuentra en “contacto cercano” con las autoridades sanitarias de Reino Unido para compartir información sobre la nueva cepa del virus encontrada en el país.
La organización internacional ha asegurado que dará nuevas informaciones sobre la misma a medida que se sepa más sobre las características e implicaciones de esta nueva variable, que se cree que es un 70% más contagiosa. “Mientras tanto, continuamos aconsejando a las personas que tomen todas las medidas preventivas de seguridad”, ha instruido en esta red social la OMS.
Con información de AFP y Infobae.