“En el gobierno de Nicanor Duarte Frutos se había eliminado la doble indexación. No solamente nos cobraban una tasa de interés usuraria, sino que encima nos cobraban la inflación de Estados Unidos. No solamente ellos pusieron plata que tuvimos que pagar todos los paraguayos con nuestras facturas de luz sino que tuvimos que pagar carísimo. Podíamos haber conseguido financiamientos más económicos”, dijo Canese en conversación con En Familia por La Unión.
En ese orden, expuso que por cada G. 100.000 que figura en la factura de ANDE, G. 15.000 corresponden a la deuda espuria.
“‘Paraguay nos debe’ decían en Brasil y nunca Paraguay le debió nada. La deuda era de ambos y pagábamos los dos juntos, en la que el 50% de la energía era paraguaya”, dijo.
La ingeniera recordó que la deuda espuria, que ronda los US$ 4.000 millones, se generó por la violación del Tratado de Itaipú entre los años 1984 y 1996, cuando las empresas eléctricas brasileñas tenían problemas económicos, por lo que habían pedido una tarifa por debajo del costo. Esto fue aceptado por las autoridades paraguayas del Consejo de Itaipú, las cuales también cargan con responsabilidad, aseveró. Sobre el punto, indicó que esta decisión es ilegal “porque una resolución no puede modificar un tratado internacional”.
“La excusa de Brasil es que Paraguay no puso nada, que solo puso el agua, como si fuera que es posible crear una hidroeléctrica con plata pero sin agua”, cuestionó.
Aclaró que la postura paraguaya “no es en contra del pueblo brasileño”, sino contra las corporaciones de capital privado que “se hicieron con Eletrobras”, el órgano del gobierno brasileño responsable de la generación y distribución de la energía eléctrica.
Canese subrayó que todo esto fue muy grave porque, pese a haber pagado menos, Brasil se fue llevando cada año más del 97% de la energía generada por la hidroeléctrica.