El gabinete de seguridad israelí calificó el acto “de terrorismo en todos los aspectos”, y resolvió aplicar la ?detención administrativa? a extremistas judíos. Hasta ahora la prisión sin juicio ha sido aplicada solo a palestinos.
Entre las medidas que los servicios de inteligencia interior, el Shabak, recomendaron al Ejecutivo, según informa el digital “Ynet”, figuran la colocación de una pulsera electrónica a los sospechosos o convictos de actos de terrorismo judío.
El ataque incendiario contra la familia palestina y el ataque de un judío ultraortodoxo contra una manifestación de la comunidad LGTB en Jerusalén, en el que fu asesinada Shira Banki, una chica de 16 años y otros jóvenes fueron acuchillados, han generado una ola de protestas dentro y fuera de Israel.
Miles de israelíes se han concentrado en las principales ciudades del país para condenar a la extrema derecha israelí por los brutales asesinatos y para exigir el fin de la impunidad con la que actúan los colonos.