Justo cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se apresta a poner en tela de juicio el Pacto Nuclear con Irán, bajo el impulso de Israel, Teherán probó este sábado “con éxito” un nuevo misil balístico que puede portar diferentes cabezas explosivas y que tiene un alcance de 2.000 kilómetros, informaron los medios estatales del país persa.
La agencia de noticias Tasnim publicó incluso un video del test con el misil del tipo Jorramshahr.
El viernes, el presidente del país, Hassan Rohani, había dicho en un desfile militar que Irán avanzaría en su programa de misiles pese a las críticas de Estados Unidos. “Estamos a favor de la paz en la región y en el mundo, pero para la defensa de nuestra seguridad no necesitamos pedir permiso”, aseguró.
Durante el acto, Teherán presentó públicamente el Jorramshahr y señaló que es más pequeño, que está pensado más como un “arma táctica” que otros misiles balísticos y que puede atacar varios objetivos a la vez.
No se precisó la fecha del ensayo del nuevo misil, pero el viernes, en la presentación del misil durante el desfile militar con motivo del aniversario del inicio de la guerra Irak-Irán de 1980, un responsable iraní había declarado que “estaría operativo en un futuro próximo”.
El presidente estadounidense aseguró ante la Asamblea General de la ONU esta semana que Irán es un “Estado canalla” hundido económicamente, que exporta violencia, y aseguró que el acuerdo nuclear firmado con el país en 2015 era “una vergüenza” y “uno de los peores” que jamás haya sellado Estados Unidos.
“No se puede permitir que este régimen asesino siga adelante con sus maniobras”, agregó Trump, en alusión a las guerras en Irak y Siria, en las que también está involucrado Estados Unidos.
El líder supremo iraní, ayatollah Alí Jamenei, calificó el discurso de Trump com “barato, desagradable, estúpido y mentiroso”, mientras que Rohani respondió que sería “una pena” que el pacto “fuese destruido por unos canallas recién llegados al mundo de la política”.
Rohani acusa a Trump de tratar de sabotear el acuerdo alcanzado con su antecesor, Barack Obama, que incluye a las cinco potencias del Consejo de Seguridad más Alemania. El pacto permite a Irán utilizar energía nuclear con fines civiles pero no militares.
A cambio de permitir la inspección de todas sus instalaciones atómicas y reducir la cantidad de uranio enriquecido, Irán exigió que Occidente levante las sanciones económicas contra el país.
El nuevo cohete iraní de largo alcance Joramnshahr fue presentado el viernes en Teherán durante un desfile militar. / Foto: AFP.
Con el argumento de su programa de misiles, Estados Unidos ha impuesto sin embargo sanciones unilaterales a individuos, empresas e instituciones iraníes que no son apoyadas por el Consejo de Seguridad.
Teherán asegura que su programa militar tiene objetivos meramente defensivos y subraya que el acuerdo nuclear no incluye su programa de misiles, que están construidos de forma que no pueden portar cabezas atómicas. Todo lo relacionado con las armas nucleares quedó suspendido en el marco del acuerdo firmado en 2015, afirma.
Pese a ello, sobre todo en Estados Unidos e Israel existe preocupación por el programa de misiles de alcance medio, que pueden llegar hasta cualquier ciudad israelí. En Israel se teme además que Irán reanude su programa nuclear.
El portavoz del Gobierno iraní, Mohamad Bagher Nobajt, declaró que la prueba con el Jorramshahr era necesaria para la defensa del país. “No podemos traernos del extranjero nuestra seguridad, la tenemos que crear nosotros”, afirmó, citado por la agencia Irna.
El viernes Rohani había recordado también la invasión militar iraquí de 1980 liderada por Saddam Hussein. “Entonces todo el mundo apoyó al agresor durante la guerra de ocho años (1980-88) y nadie a Irán”, subrayó, y agregó que Teherán aprendió de esta amarga lección y que no dejará que algo así vuelva a ocurrir.
Contando el Jorramshahr, la Guardia Revolucionaria iraní tiene según la agencia Tasnim -cercana a la institución militar- siete misiles con los que podría atacar a Israel “en caso de necesidad”. Desde ciertas regiones de Irán basta con que los misiles alcancen los 1.100 kilómetros, pero con el Jorramshahr le sería posible desde cualquier parte del país “en caso de que el régimen sionista se atreva a atacar”.
Los servicios secretos estadounidenses creen que Irán posee otros tres misiles más con un alcance de hasta 2.000 kilómetros:el Shahab 3, el Sejjil y el Emad 1. Este último es el primero que no sigue una trayectoria balística, sino que puede ser guiado durante todo el vuelo. Todos estos proyectiles pueden ser lanzados desde plataformas móviles.
Arabia Saudí, el archienemigo sunita de Irán, posee a su vez el CSS-2 de fabricación china, con un alcance de 3.000 kilómetros.
Con información de Clarín.