Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas del Instituto de Previsión Social (IPS), indicó que estos 350.000 empleados deberán ser divididos entre los que fueron despedidos de forma total y otros de manera parcial. En ese sentido, dijo que “en el peor de los escenarios” se prevé una compensación de US$ 60.000.000 de los US$ 100.000.000 que fueron transferidos por el Ministerio de Hacienda.
Sobre el punto, dijo que los restantes US$ 40.000.000 serán destinados al pago de subsidios por COVID-19.
“El beneficio del trabajador (del subsidio por padecer coronavirus) es el 50% del salario mínimo, que es 1.096.000 por persona, y de momento, se va a cobrar una sola vez”, dijo Halley, descartando que el dinero alcance para realizar dos o tres pagos.