Un equipo técnico conformado por representantes del MIC, el Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN) y la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (SEDECO) se encargará de las inspecciones a los surtidores, con el objetivo de verificar la calidad de los combustibles comercializados y asegurar su adecuación al decreto N° 3.241 y otras normativas vigentes.
Estas verificaciones forman parte de un cronograma de trabajo orientado a garantizar el cumplimiento de las medidas dispuestas por el Poder Ejecutivo, además de recabar información relevante sobre las condiciones del combustible ofrecido a los usuarios en los distintos puntos del país.