“Estamos viendo un incremento diario de consultas por enfermedades respiratorias de entre 30 a 40% más; hablamos de casos de bronquiolitis en lactantes, y niños con bronquitis aguda, neumonía, resfríos y gripes. Observamos una circulación de influenza muy importante, y es cuando apuntamos al gran concepto de la prevención; es muy importante que los padres protejan de los factores predisponentes a los virus estacionales y también que lleven a vacunar contra la influenza a sus hijos, porque son las únicas maneras de prevención de estos cuadros”, señaló.
El especialista refirió que es preocupante este aumento, y añadió que la mayoría llegan a la consulta de forma tardía, es decir, con un cuadro complicado ya de la enfermedad.
“Hay chicos que llegan a la consultan en forma tardía y de urgencias, en donde muchas veces tenemos que acudir a la internación en la unidad de observación, algunos precisan oxígeno otros suero, porque ya se encuentran en un estado de deshidratación o porque requieren mucha cantidad de oxígeno; por eso la consulta precoz es un imperativo para los padres, tienen que tener muy en cuenta eso, cuando hay una consulta precoz se evita el avance de la enfermedad, porque hay un diagnóstico precoz y un tratamiento precoz por lo tanto de la enfermedad”, explayó
Síntomas de alerta
Cuando el niño o niña presenta ciertas señales de alarma como agitaciones o el comúnmente denominado juku’a, cuando no come, no ingiere líquidos, tiene la boca seca, demuestra decaimiento, orina poco y presenta fiebre alta a partir de 38°, los padres tienen que acudir inmediatamente a su pediatra de cabecera.
“En cuanto a los síntomas, la fiebre alta es una de las señalas que debe alertar a los padres, pero así también debemos mencionar que la fiebre también actúa como un mecanismo de defensa, no siempre es una alarma muy negativa; pero es importante diferenciar la fiebre alta de la febrícula; esta última no representa un signo de gravedad, en tanto la fiebre alta, a partir de los 38° y de manera repetitiva, difícil de bajar, sí se puede constituir en un enemigo, especialmente en infantes desde los 6 meses hasta los 4 años, incluso 5 años”, manifestó.
Inmunización contra la Influenza A y B
Vacunarse contra la gripe o vacunarse contra la influenza no significa que el niño o niña no se va a engripar, pero sí ayuda a evitar la gravedad del caso.
“Instamos a los padres a acudir a los vacunatorios con sus hijos para que puedan recibir la dosis de inmunización contra la influenza A y B, a través de la tetravalente, que afortunadamente ya disponemos en el país y es la que cubre todas las cepas. Este es un concepto de prevención muy importante ya que desde los 6 meses de edad ya se puede recibir la dosis contra la gripe”, exclamó.
Finalmente el Prof. Ricardo Iramain, refiere que con la vacunación deben acompañarse los cuidados preventivos, como no exponer a los niños al frío en estos tiempos, abrigarlos bien en los casos necesarios de salir de la casa; mantener los hábitos de higiene, lavado de manos, uso de tapaboca en los casos de gripe, evitar contacto con personas con cuadros respiratorios, no asistir a la escuela ante indicios o síntomas gripales.