“Estamos muy afectados porque ahora toda la energía del trabajo se centra nada más en liberar caminos o rutas de los camiones. Los semirremolques cierran el paso en algunos puntos del país. Los choferes son retenidos entre 3 a 12 horas o en todo caso a la mañana siguiente. Yo necesito trabajar a las aves en lo que hace a Pechugon y necesito que llegue la leche en lo que hace a La Pradera. Les pedimos a los manifestantes que tengan consideración y que nos liberen”, dijo Ceuppens en conversación con Cada Mañana por La Unión.
Los camioneros declararon paro desde el domingo 1 de agosto reclamando una ley de fletes que establezca un precio fijo referencial de transporte, especialmente de granos, entre otras reivindicaciones. Sus movilizaciones incluyen piquetes en diferentes puntos del país.
Pese a que el miércoles pasado aceptaron ciertas condiciones del comité técnico del precio fijo referencial (instancia creada por el Poder Ejecutivo ante la crisis), los camioneros afirmaron que continuarán con la medida de fuerza hasta que su intención se convierta en ley.