El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) prosigue con la entrega de semillas y capacitación a los productores interesados en incursionar en la producción de cannabis no psicoactivo o cáñamo con fines industriales.
El representante de la comunidad indígena Chiripá de Mbói Jagua, Arsenio Gómez explicó que gestionaron al MAG el pedido para poder incursionar en la producción del cáñamo y que ahora pudo concretarse esa solicitud.
«Agradecemos al ministro de Agricultura, Santiago Bertoni y al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ya que consideraron que nuestra comunidad es capaz de realizar este tipo de trabajo y nosotros estamos de acuerdo con sembrar una nueva producción», afirmó.
Dijo que por medio del acompañamiento de los técnicos del MAG confían en que la producción saldrá adelante. «Nosotros recibimos capacitación sobre este nuevo cultivo que lo realizaremos comunitariamente y que abarcará aproximadamente 10 hectáreas para este año», manifestó.
Gómez dijo que esta siembra será una prueba y que en caso de que salga bien el cultivo este año, para el próximo pedirán la ampliación del proyecto para su comunidad ya que en total existen 400 familias en la comunidad Mbói Jagua.
Sostuvo que lo que «más alienta a sembrar el cáñamo es que cuenta con un mercado seguro», refirió finalmente.
La reglamentación de este cultivo, está establecida por el Decreto Presidencial N°2725 del año 2019, dónde se pautan las condiciones generales para la producción de cáñamo industrial no psicoactivo.
Las instituciones involucradas en el proceso de cultivo y control, a nivel gubernamental son la cartera agropecuaria, clave en la asistencia técnica de éste nuevo rubro; además del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), la Senad, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA).
Los agricultores interesados en la producción del cáñamo industrial, deben ser autorizados por el MAG y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), mediante resolución ministerial que autorice la producción del cáñamo en sus fincas, con un tope de hasta 2 hectáreas por unidad productiva.
Con información de Agencia IP