Según los datos del Ministerio de Salud, los positivos confirmados por COVID-19 en el país ascienden a 4.465.863. Es el segundo conteo nacional más alto del mundo, solo por detrás de Estados Unidos, donde oficialmente hay más de 6,3 millones de infectados.
Las autoridades reportaron además 1.172 decesos en el último día, para un total de 75.062, el tercer peor registro luego de EEUU y Brasil.
El alza en los casos se debe al importante incremento en el número de pruebas de detección que se realizan, que ahora superan el millón diario, dijo el ministerio. Sin embargo, los expertos advierten que el brote indio está entrando en una fase más peligrosa ya que se está propagando a localidades pequeñas y aldeas.
La capital india superó también su propio récord con 4.618 nuevos contagios y 19 decesos en las últimas 24 horas. Nueva Delhi, Pune, Mumbai y Chennai son las ciudades más afectadas del país.
Con la economía contrayéndose un 23,9% entre abril y junio y con millones de personas sin empleo, las autoridades señalaron que no tienen más opción que seguir reactivando el país.
Las autoridades indias dijeron que revisarán los reportes de la dolencia y evaluarán la información de los primeros ensayos clínicos con humanos en el país.
El número de contagios en Corea del Sur se mantuvo por debajo de la barrera de los 200 por octavo día, lo que sugiere que el rebrote del virus se está ralentizando tras el endurecimiento de las medidas de distanciamiento social. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades reportaron el jueves 155 nuevas infecciones para un total de 21.743, con 346 fallecidos.
La vasta zona metropolitana de la capital, Seúl, es el epicentro de los rebrotes desde principios de agosto. Las autoridades ordenaron el cierre de iglesias, locales de ocio nocturno y gimnasios y limitaron la actividad de los restaurantes en las noches. Estas medidas vencerán el domingo y el gobierno anunciará si las prorroga.
Con información de The Associated Press.