El descubrimiento del local de criptominería ocurrió después de una exhaustiva investigación realizada por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE). Esta acción fue desencadenada por numerosas quejas de los residentes de Quiindy sobre cortes de energía eléctrica.
El elevado consumo de energía eléctrica en un establecimiento de gran tamaño, con conexión directa en Media Tensión, fue lo que alertó a las autoridades. La Juez Penal de Garantías, Ramonita Melgarejo, emitió la orden de allanamiento e intervención del lugar.