“Con respecto a la producción, seguimos con un régimen normal, pero el despacho es lo que está algo resentido. El año pasado se había visto la posibilidad de ver y traer producto de otros países por los problemas de navegabilidad que teníamos acá. Luego la flexibilización se cerró, pero quedó una diferencia entre la elaboración y producción nacional contra el producto importado, con una desventaja de 1-4 en el último trimestre del año pasado. El producto importado inundó nuestro mercado con volúmenes muy significativos. La producción nacional no tiene inconvenientes, pero el despacho, sí”, explicó Benítez en conversación con Cada Siesta por La Unión.
Señaló que espera que a partir de los próximos meses la situación vaya mejorando “no solamente por la colocación de nuestros productos, sino por una cuestión financiera”.