La determinación se tomó con relación a los explosivos y accesorios para su detonación que estaban, unos transportados por dos personas en un ómnibus, y otros en la residencia de uno de los ahora imputados.
Inicialmente este caso estuvo a cargo de los agentes fiscales de Antisecuestro Joel Cazal y Sandra Quiñónez, con intervención de agentes de Antisecuestro de la Policía Nacional y efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
El antecedente refiere que el pasado martes 13, en el Cruce 6000 Defensores, entre Guayaibí y San Estanislao, Duarte Campuzano y Sánchez fueron detenidos en un procedimiento encabezado por el fiscal de Antisecuestro Joel Cazal. En la oportunidad, los citados estaban a bordo de un ómnibus de transporte de pasajeros de la empresa La Ovetense S.A., y sorprendidos con una carga de explosivos en gel; estopines eléctricos; y 24 metros de cordón detonante, que iban destinados al Departamento de Concepción.
Al día siguiente, una comitiva fiscal -policial a cargo de la fiscal Sandra Quiñónez allanó la vivienda del imputado Gregorio Sanabria, en la compañía de Y Akâ de Piribebuy, del departamento de Cordillera. En el lugar se incautaron de más elementos que guardarían relación con el caso.
Todos los materiales explosivos fueron derivados a la Dirección de Material Bélico (Dimabel) para su correspondiente peritaje. En tanto, los documentos, tales como facturas de compras de la dinamita en gel y sus accesorios; el carnet de explosivista a nombre del detenido, entre otros se remitieron a la unidad a cargo de la agente fiscal Carolina Romero.