La maestra reside en la ciudad de Pilar, y nos comenta que cuenta con 7 alumnos (uno en el 1er Grado, dos en el 3ero, uno en el 4to, uno en el 5to y dos en el 6to). “Desde mi casa hasta el distrito de Potrero González son 66 km” señala, pero hay que tener en cuenta que el trayecto de ida y vuelta será de 132 km. Sin embargo, la docente señala que no puede llegar hasta la escuela en moto, porque la parte final del trayecto lo completa por agua en un “kachibéo” y por ese medio de transporte le toma 40 minutos llegar hasta la escuela.
Espíndola cuenta que en una ocasión le fueron robados los espejos de su motocicleta mientras dejó su biciclo a un costado de la ruta. “Todo el mundo sabe que es de mi la moto pero una vez salí de la escuelita y ya no encontré los espejos de mi moto”.
2 horas y 40 minutos, es exactamente lo que le toma llegar a Dolly Espíndola desde su casa hasta la escuela. Inicia sus clases cerca de las 9:00 de la mañana hasta las 13:00 hs y luego vuelve a su casa. Percibe el salario de poco más de Gs. 1.800.000, que corresponde al sueldo mínimo nacional. 2 años estuvo trabajando ad honorem y a veces recibía pagos de la intendencia de Tacuara o la Gobernación de Ñeembucú. “A veces no podía cobrar todo pero igual me iba”, “No tenía trabajo, alguien me llevó a conocer el lugar, le conocí a los padres, al llegar a la escuela recordé mi infancia porque yo me formé en una escuelita también. Le vi a los niños y eso me convenció de ir”, apunta.
“Salgo, camino un poquito hasta la canoa y después me subo a mi motito”, relata su camino de vuelta. La moto que utiliza Dolly Espindola es de 110 cc.