“Las sospechas de corrupción ahora incluso se extienden hacia los Partidos no tradicionales y es como una bomba que estalló. Las esquirlas se expandieron y dañaron bastante a la oposición”, manifestó Richer en comunicación con La Unión.
En ese sentido, señaló que las posibilidades de formar una alianza con otros movimientos y partidos no tradicionales hace aún más frágiles este tipo de “aventuras”.