Miembros de la Federación Nacional Campesina (FNC) realizaron ayer una movilización frente al Ministerio de Agricultura y Ganadería reclamando el cese del contrabando de tomates y locotes. Aseguran que los pequeños horticultores se ven muy afectados.
Teodolina Villalba, secretaria general de la nucleación de labriegos, indicó que productores de hortalizas del interior ofrecen sus tomates al módico precio de G. 3.000 el kilo, pero no pueden venderlos debido a que el contrabando acapara el mercado nacional. “Muchos compañeros se quedan endeudados y no pueden alimentar a sus familias”, expuso en contacto con La Unión R800 AM, citando como ejemplo que “hay productores de Caaguazú que van al Mercado de Abasto, no venden y devuelven a las comunidades”.
Señaló que para mañana jueves se tiene programada una audiencia con el ministro de Agricultura, Luis Gneiting, y autoridades del SENAVE y otras instituciones para zanjar el problema. La reunión comenzará a las 07:30 horas.